
PROLOGO A RAFART
La zona de La Plata, Berisso y Ensenada fue una de las más golpeadas por la represión y el terrorismo de Estado en el curso de la última dictadura cívica-militar que padecimos los argentinos. Lo que se conoció como el “Circuito Camps”[1]en la zona mencionada, dejó una impronta de destrucción y muerte que costó muchísimo desarmar posteriormente. Datos aportados en una investigación a cargo de María Maneiro[2], indican que en La Plata, Berisso y Ensenada entre 1976 y 1977 se produjeron el 90% del total de las desapariciones de la zona y que ya en el primer año de dictadura (1976), el 55,6% del total de obreros “desaparecidos” fueron secuestrados durante ese año. Estos porcentajes explican claramente que, tanto verdugos como represores, tenían muy en claro a qué sector o segmento social debían aniquilar cuanto antes. La combinación explosiva de bases obreras altamente politizadas y organizadas gremialmente que enfrentaban a las patronales oligárquicas, pasando por arriba de la burocracia sindical enquistada en sus sindicatos, conjuntamente con cuadros universitarios esclarecidos que hacían de la militancia una forma de vida, no podía escapar al ojo represivo de aquellas FF.AA., brazo ejecutor de una política imperial en beneficio de minorías. El resultado de esta práctica abyecta que incluía el secuestro, la tortura y la muerte de miles de compatriotas dio como resultado una nueva figura, la del “desaparecido” y con ella el miedo, el terror, la angustia, la duda, la indefinición, de familiares, compañeros y amigos del caído en desgracia. Un “limbo” personal y social se construía, se levantaba de la nada alrededor del que ya no estaba, del que había sido sacado por la fuerza de su hogar ó de su trabajo, ó en la vía pública –generalmente en presencia de testigos- por patotas armadas impunes que se llevaban a sus objetivos humanos a una dimensión desconocida y lamentablemente para siempre, en la gran mayoría de los casos. Debieron pasar más de veinticinco años –a partir del final de aquel gobierno de facto- para que las cosas pudieran comenzar a pronunciarse por sus nombres exactos. El nuevo siglo trajo nuevos aires, nuevas camadas de jóvenes comprometidos con la verdad y la justicia y así, afortunadamente, los que ya estábamos en estas contiendas desfavorables para recuperar historias de vida de compañeros asesinados, no nos vimos ya tan solos ni tan aislados[3].
Hoy se suma a nuestro grupo de investigadores “silvestres” porque es así, somos eso, salimos de la nada y nos reproducimos sin una organicidad de por medio,(somos “silvestres” por naturaleza, digamos), el integrante del Grupo Teatral “La Cuarta Pared”, HORACIO RAFART[4], que una vez más, nos sorprende muy gratamente a través de un trabajo titulado “Sólo digo compañeros” que permite acopiar, reunir, sistematizar, dilucidar y dar a conocer registros mínimos pero esenciales a la vez, de militantes gremiales, sociales y políticos secuestrados-desaparecidos-asesinados por la canalla dictatorial en el ámbito territorial de La Plata, Berisso y Ensenada. Quienes estamos desde hace un tiempo atrás en este tipo de proyectos, bien sabemos todo el esfuerzo y trabajo que implica una investigación de esta naturaleza para llegar a un buen resultado que permita que nuestro libro editado, sea la base o punto de partida para que potenciales lectores aporten más datos a los ya conseguidos y podamos así seguir rearmando el rompecabezas que nos trataron de ocultar sustrayendo piezas. Y por supuesto, que este trabajo, también resulte útil para el Poder Judicial en su encomiable labor de administrar Justicia. Nada menos.
Muchísimas gracias HORACIO RAFART por tu aporte, el mismo llena con creces un vacío existente hasta el momento y eso un mérito tuyo, indiscutiblemente.
Roberto Baschetti. 8 de septiembre de 2014.
[1]Denominado así porque estaba a cargo del Jefe de Policía de la Provincia de Buenos Aires, General de Brigada Ramón Camps. Partícipe de crímenes de lesa humanidad fue condenado a prisión y destituido de su grado de militar. Falleció en marzo de 1994.
[2]Becaria del CONICET.
[3]Al respecto se puede consultar mi página www.robertobaschetti.comen el rubro “militantes uno por uno”.
[4]También productor y entrevistador de un impactante reportaje exclusivo -aparecido en soporte DVD bajo el título de “La victoria de Beto”- que le hizo efectivo al ex militante de Juventud Peronista y Montoneros, Víctor Hugo Díaz, escapado de un cuartel en plena dictadura cívica-militar, quien logrado su objetivo se sumó de vuelta a la lucha popular.