
La Cuarta Pared - El desmontaje teatral: materialidad, montaje y procedimientos
Desmontaje de nuestras obras:
El desmontaje lo empleamos mayoritariamente en el ámbito de encuentros y festivales de artes escénicas para referirnos a una práctica complementaria del espectáculo que pone en curso el análisis de la obra para promover la reflexión colectiva acerca de los procesos creativos implicados, con el objeto de conocer los procedimientos y opciones estéticas utilizados en cada espectáculo.
Mediante el desmontaje logramos llevar a primer plano la problemática creativa y algunas cuestiones de la materialidad de las artes escénicas, montaje y procedimientos del quehacer artístico.
En el desmontaje realizado se pregunta cómo se construye el montaje de un espectáculo. Entiende a éste como un conjunto de decisiones estéticas implicadas en el proceso de producción teatral y que incluirá en cada caso una selección, una circunscripción, un plan, un hilvanado de signos. En este sentido, en el desmontaje se evidenciará también lo descartado.
También incluye:
1.- Montaje dramatúrgico (caracterizado por operaciones como discontinuidad y fragmentación)
2.- Montaje de personaje (el personaje es resultado de un trabajo de montaje)
3.- Montaje de escena.
Análisis de las herramientas utilizadas:
Desde nuestro aspecto personal el montaje se relaciona con la composición de acciones y diferencia el montaje de actor, del montaje del director. Se trata de un análisis de los materiales, herramientas y procedimientos con los que trabaja un creador. El desmontaje permite observarlos a partir de un ejemplo y esto posibilita objetivar mecanismos de creación y, a su vez, reflexionar sobre la práctica de los mismos. La “disección poética” sobre la obra permite, de acuerdo al autor, seguir su evolución que va desde las imágenes iniciales o pre-textos (acopio de materiales que incluyen fotografías, literatura, revistas, etc.), luego los borradores y versiones durante el proceso de ensayo, hasta arribar a la versión escénica final.
Esta particular propuesta de desmontaje que se realiza desde el punto de vista del autor-director de la obra, permite observar su trabajo y abre un campo de preguntas hacia el rol del director y su forma de trabajo. Por ello, en nuestros desmontajes también centramos el eje en la problemática del actor.
Poética dramática:
En el desmontaje también intervenimos en las elecciones de poéticas dramatúrgicas: partiendo de la idea germinal que finalmente se transforma cuando es atravesada por el cuerpo de los actores y de los aportes de otros artistas y lenguajes que intervienen en el proceso creativo. Esta perspectiva combina el interés por la materialidad y el cruce de lenguajes que arriba al conocimiento de una estética.
Asimismo, la noción de estética también está emparentada con “dramaturgia” en tanto que su sentido más general es la técnica (o la poética) del arte dramático que busca establecer los principios de construcción de la obra.
Desde una mirada formalista también se procura desentrañar qué procedimientos, juegos, ejercicios y actividades dan como resultado determinadas poéticas. De esta manera, el artista puede apropiarse de una poética, y la puede trasmitir al publico general.
Procesos creativos en un desmontaje:
Los procesos creativos se nutren de la imaginación del creador. La creatividad e incluso la técnica nacen del juego. El juego es la materia prima del arte. Por eso estos desmontajes nos sirve para pensar las múltiples resonancias que combina el trabajo del director, el trabajo del actor y la puesta en escena o montaje. Por otro lado, el espacio de desmontaje promueve la reflexión sobre la condición estética de las prácticas artísticas desentrañando a su vez los procedimientos, las reglas y las normas que conducen a determinada poética. En términos generales y en sintonía con los estudios teatrales contemporáneos, el paradigma es el enfoque en los procesos creativos.
Herramientas del desmontaje:
a) Describir los aspectos ligados a las formas creativas
b) Reconstruir su heterogeneidad discursiva.
a) En términos generales, la experiencia confirma la existencia prácticas que funcionan como marcos de creatividad en una puesta escénica. En este punto, se ha observado una prevalencia entre el actor y el material que utiliza.
Asimismo, nos preguntamos: ¿qué relación se establece entre el desmontaje y la obra? El desmontaje evidencia una forma de comentario sobre la obra, pero, ¿cómo es este comentario?; ¿crítico, analítico, valorativo?
El punto de partida en un desmontaje suele ser el relato de la obra a desmontar por el actor y director. De manera que se parte de una descripción de lo visto para realizar a posteriori preguntas entre los participantes.
b), los ejes de análisis propuestos recuperan la definición que fue trabajada en la primera parte de esta investigación. En este sentido, las preguntas que guían el estudio apuntan a reconstruir los discursos sobre montaje, trabajo del actor y trabajo del director. Por otro lado, ¿qué lugar ocupan los procesos creativos, qué preceptos se pueden delinear sobre arte? Y ¿cómo se construyen las nociones de estética/poética/ dramaturgia?
Recepción del espectador:
Asimismo, además de la presentación del grupo teórica. Se prioriza el intercambio con el público. Se pone en cuestión a las facultades sensitivas del espectador. Resultado de los intercambios, lo que se dice sobre el trabajo del actor y del director parece moldearse en alguno de estos polos: el mensaje claro o apelar a las facultades sensitivas del espectador. La escena comunicacional plantea la relación que establece el actor con el espectador. De esta manera el público participa en la reflexión como un espacio formativo y de aprendizaje.
Trabajo del actor:
Asimismo se hace una aproximación sobre distintas convenciones sobre el trabajo del actor y su cuerpo, que también llamamos “lógicas de composición”: el de la antropología como cuerpo presente, en oposición al cuerpo desvalido, ausente. Por otro lado, asumimos el trabajo del actor como una ética a describir y parlamentar.